
Estudio sobre el ayuno intermitente
Hay un montón de investigaciones increíblemente prometedoras sobre el ayuno intermitente (FI) realizadas en ratas gordas. Pierden peso, su presión arterial, colesterol y azúcar en sangre mejoran… pero son ratas. Los estudios en humanos, casi en su totalidad, han demostrado que el FI es seguro y eficaz, pero en realidad no más eficaz que cualquier otra dieta. Además, a muchas personas les resulta difícil ayunar.
La FI como método de pérdida de peso ha existido en diversas formas desde hace años, pero se popularizó enormemente en 2012 con el documental de televisión Eat Fast, Live Longer (Come rápido, vive más) y el libro The Fast Diet (La dieta rápida) del periodista de la BBC Dr. Michael Mosley, seguidos por el libro de la periodista Kate Harrison The 5:2 Diet (La dieta 5:2), basado en su propia experiencia, y posteriormente por el bestseller de 2016 The Obesity Code (El código de la obesidad) del Dr. Jason Fung. La IF generó una constante expectación positiva a medida que proliferaban las anécdotas sobre su eficacia.
En el Código de la Obesidad, Fung combina con éxito un montón de investigación, su experiencia clínica y consejos de nutrición sensatos, y también aborda las fuerzas socioeconómicas que conspiran para hacernos engordar. Tiene muy claro que debemos comer más fruta y verdura, fibra, proteínas y grasas saludables, y evitar el azúcar, los cereales refinados, los alimentos procesados y, por el amor de Dios, dejar de picar entre horas.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta de ayuno intermitente?
El ayuno intermitente mejoró la presión arterial y la frecuencia cardiaca en reposo, así como otras mediciones relacionadas con el corazón. Rendimiento físico. Los hombres jóvenes que ayunaron durante 16 horas mostraron pérdida de grasa a la vez que mantenían la masa muscular. Los ratones que se alimentaron en días alternos mostraron una mayor resistencia al correr.
¿Cuáles son los pros y los contras de una dieta de ayuno intermitente?
El ayuno intermitente mejora la composición corporal, reduce el riesgo de enfermedades y puede mejorar la función cerebral. Algunos de los aspectos negativos del ayuno intermitente son que puede ser difícil de mantener a largo plazo, puede afectar a la vida social y puede provocar algunos problemas de salud.
Beneficios del ayuno intermitente
Ayunar entre comidas o restringir el tiempo que se come cada día está demostrando ser beneficioso en más de un sentido. Este enfoque, conocido como ayuno intermitente (AI), funciona como método para perder peso, pero también puede ser beneficioso para el corazón, la mente y la salud en general.
Aunque no existen normas estrictas sobre lo que se puede consumir durante los periodos de alimentación sin restricciones, los expertos coinciden en que mantener una dieta sana y equilibrada produce los mejores resultados. Durante los periodos de ayuno, limítese al agua y a las bebidas sin calorías.
El ayuno cambia la fuente de energía del cuerpo. Normalmente, la energía proviene del azúcar. Si come constantemente mientras está despierto y no hace ejercicio, su cuerpo simplemente funciona con las calorías que consume. Si no utiliza todo el azúcar que ingiere durante el día, su cuerpo lo almacena en forma de grasa.
Los investigadores llevan décadas estudiando la IF, realizando pruebas en animales y humanos para reunir pruebas de sus beneficios para la salud. Se necesita más investigación, sobre todo para determinar las ventajas de practicar la IF a largo plazo. Pero los expertos saben que el ayuno mejora el metabolismo y reduce el azúcar en sangre, lo que beneficia a una amplia gama de problemas de salud.
Efectos del ayuno intermitente en la salud, el envejecimiento y la enfermedad pdf
Es probable que haya probado el ayuno intermitente o que haya oído hablar de algún amigo que lo ha probado. Esta tendencia de pérdida de peso sigue ganando mucha atención para las personas que buscan adelgazar. Melinda Gong, dietista titulada de UC Davis Health, explica el ayuno intermitente y algunos de sus pros y contras.
Los orígenes de la práctica del ayuno se remontan a la antigüedad, donde era una práctica común ayunar para ayudar a sanar el cuerpo. También tiene raíces en la religión, donde se dice que ayuda a profundizar la conexión con la fe. Un ejemplo es el mes sagrado del Ramadán, en el que se fomenta el ayuno desde el amanecer hasta el anochecer.
La idea que subyace al ayuno intermitente es que, al restringir la ingesta de alimentos, el organismo aprovecha más rápida y eficazmente las reservas de grasa para obtener energía. Aunque la glucosa de los hidratos de carbono es nuestra fuente de energía más directa, quemamos grasa para obtener energía cuando no disponemos de glucosa. Esto ocurre aún más en épocas de privación de alimentos. Nuestra capacidad para almacenar grasa es ilimitada.
Un método consiste en ayunar diariamente durante un tiempo determinado, normalmente 12 horas o más. La persona media duerme unas 7 horas por noche, lo que cuenta para ese tiempo de ayuno. Si usted no come después de cenar, entonces podría lograr fácilmente un ayuno diario para ayudar a su cuerpo a quemar grasa de manera más eficiente. Este tipo de ayuno podría funcionar bien para alguien que tiende a ser un snacker nocturno.
Adelgazar con ayuno intermitente
La epidemia de obesidad ha dado lugar a una industria casera de programas de adelgazamiento. Actualmente está de moda el ayuno intermitente, que consiste en alternar intervalos de reducción extrema de calorías con periodos de alimentación normal. Los defensores del ayuno intermitente afirman que ayuda a perder kilos más rápido que las dietas tradicionales, además de reducir la inflamación y otros riesgos de enfermedades cardiacas.
Todas las dietas consiguen perder peso mediante la misma ecuación: cada día se ingiere menos energía alimentaria de la que el cuerpo quema en una actividad normal. El ayuno intermitente logra este objetivo limitando drásticamente las calorías durante ciertos días de la semana o durante horas concretas del día. La teoría es que el ayuno intermitente ayudará a disminuir el apetito al ralentizar el metabolismo del cuerpo.
Hasta ahora, los estudios de investigación que evalúan el ayuno intermitente han sido relativamente cortos y solo han inscrito a un número limitado de participantes. En uno, publicado el 1 de julio de 2017 en JAMA Internal Medicine, 100 personas con sobrepeso fueron asignadas a uno de tres planes de alimentación: restringir la ingesta diaria de calorías en la misma cantidad todos los días (similar a un plan de dieta tradicional), ayunar en días alternos y continuar con los hábitos alimenticios normales. Al final del estudio de 12 meses, ambos grupos habían perdido peso en comparación con los que seguían una dieta normal. Sin embargo, a los ayunantes no les fue mejor que a los que seguían un plan convencional de reducción de calorías.