
Alimentos relajantes
A pesar de la abrumadora prevalencia de los trastornos de ansiedad en la sociedad moderna, los medicamentos y la psicoterapia no suelen lograr una resolución completa de los síntomas. Un enfoque complementario a la medicación de los síntomas consiste en abordar las patologías metabólicas subyacentes asociadas a las enfermedades mentales y la ansiedad. Esto puede lograrse mediante intervenciones nutricionales. En este artículo de perspectivas, destacamos el papel del microbioma y la inflamación como factores que influyen en la ansiedad. Además, analizamos la base empírica de seis intervenciones nutricionales específicas: evitar los edulcorantes artificiales y el gluten, incluir ácidos grasos omega-3 y cúrcuma en la dieta, suplementos de vitamina D y dietas cetogénicas. Intentamos integrar las ideas de la literatura científica sobre nutrición para destacar algunas prácticas que los profesionales pueden tener en cuenta al tratar a pacientes individuales. En particular, este artículo no pretende servir como una revisión exhaustiva de la literatura, sino más bien argumentar nuestra perspectiva de que las intervenciones nutricionales deben ser más ampliamente consideradas entre los psiquiatras clínicos. La psiquiatría nutricional está en su infancia y se necesita más investigación en este campo floreciente de bajo riesgo y potencialmente de alto rendimiento.
Alimentos contra los ataques de pánico
El estrés, la inquietud y la ansiedad pueden afectar al estómago y cambiar el apetito y los hábitos alimentarios. Cuando están estresadas, algunas personas no tienen nada de hambre, mientras que a otras se les antoja comida reconfortante, como chocolate o helado. Tal vez usted haya experimentado una de esas situaciones. ¿Existen entonces alimentos que puedan consumirse en esos casos y ayuden a aliviar los trastornos de ansiedad?
Además, algunos alimentos favorecen los procesos inflamatorios debilitando el sistema inmunitario. Una carencia de nutrientes puede tener numerosas consecuencias para el bienestar físico y mental y dificultar la producción de importantes neurotransmisores en el cerebro.
Por tanto, la respuesta es sí, una dieta poco saludable puede favorecer la depresión y los trastornos de ansiedad. Por otro lado, una dieta sana centrada en alimentos que regulen la ansiedad puede aliviar los trastornos mentales y reducir su amenaza.
Los estudios sugieren que la ansiedad está relacionada con unos niveles generales bajos de antioxidantes en el organismo. Se recomienda entonces una dieta rica en antioxidantes para combatir los trastornos de ansiedad. Pero, ¿cuáles son los alimentos caracterizados por un alto contenido en antioxidantes?
Dieta antiinflamatoria ansiedad depresión
Los alimentos fermentados como el miso, el tempeh, el chucrut y el kimchi contienen probióticos, las bacterias amistosas que viven en el tracto gastrointestinal y ayudan a defenderse de los patógenos y microbios dañinos. Consumir más probióticos puede ayudar a cuidar el microbioma intestinal, beneficiando potencialmente la conexión intestino-cerebro.
Las cerezas contienen antioxidantes como la quercetina, que puede ayudar a promover la sensación de calma. Comer más frutas y verduras en general también se ha relacionado con la disminución de los síntomas de ansiedad y depresión y el aumento de los niveles de felicidad. Algunos estudios han demostrado que comer cinco o más raciones al día ayuda a mejorar el estado de ánimo, aunque, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, sólo el 10% de los estadounidenses cumple esa recomendación.
Su perfil de sabor amargo es polarizante para algunos, pero una investigación prometedora podría inclinar la balanza a favor de una golosina frecuente. Un estudio basado en una encuesta de 2019 publicado en la revista Depression & Anxiety sugiere que las personas que comen chocolate negro regularmente tienen menos probabilidades de informar síntomas depresivos. Si bien se necesita más investigación para confirmar cualquier causalidad debido al tamaño limitado del estudio, agregar una pequeña cantidad en su rutina ciertamente no puede hacer daño.
Cómo calmar el ataque de ansiedad
La ansiedad es una parte normal de la vida. De vez en cuando, todos nos sentimos nerviosos o preocupados por determinadas situaciones, pero la ansiedad puede ser un problema si interfiere en las actividades cotidianas o dificulta el disfrute de la vida. Los trastornos de ansiedad son bastante frecuentes. De hecho, en Estados Unidos, al menos 40 millones de adultos padecen ansiedad. Aunque este trastorno suele tratarse con terapia y medicamentos, vigilar lo que se come puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés y a mejorar el estado de ánimo.
El chocolate, sobre todo el negro, puede mejorar el estado de ánimo y reducir la hormona cortisol, relacionada con la ansiedad. El chocolate y el cacao en polvo se elaboran con granos que son una rica fuente de antioxidantes naturales llamados flavonoides.
Seguir una dieta sana puede ser fundamental para controlar la ansiedad. Una alimentación equilibrada es importante para la salud física y mental. Hacer otros cambios en el estilo de vida también puede ayudar a controlar los síntomas:
Dormir lo suficiente, mantenerse físicamente activo y practicar técnicas para reducir la ansiedad, como la meditación y el yoga, también pueden aliviar la ansiedad. Intente mantenerse en contacto con amigos y familiares. Si su ansiedad es grave o interfiere en sus actividades cotidianas, hable con su médico o un consejero.