
Plan de dieta para la gastritis
Cada vez más, la inflamación aparece como la causa principal de muchas complicaciones de salud, incluida la obesidad. Crea el tipo de entorno que debilita las defensas del organismo a la vez que desencadena o empeora enfermedades. Incluso la salud hormonal y cardiovascular están relacionadas con la inflamación.
Sin embargo, no todas las inflamaciones son iguales. En realidad, la inflamación aguda es un mecanismo muy importante para proteger al organismo de ataques dañinos, como las infecciones bacterianas o víricas. Sólo cuando este mecanismo se activa constantemente, el organismo se vuelve susceptible a las enfermedades crónicas.
Los síntomas de inflamación aguda que no desaparecen son un signo de inflamación crónica. Entre ellos se incluyen hinchazón, enrojecimiento, rigidez y dolor articular, así como agitación y mal humor. Asimismo, algunos síntomas de inflamación crónica son dolor abdominal, dolor de origen desconocido, depresión y fatiga.
El análisis de sangre de PCR medirá la cantidad de proteína C reactiva presente en su organismo, que indica el nivel de inflamación presente debido a infecciones o enfermedades relacionadas con la inflamación, como el lupus y el cáncer. Sin embargo, no indica la localización de la inflamación.
Los 10 mejores alimentos antiinflamatorios
Cada vez hay más pruebas del impacto de la dieta en la inflamación crónica de bajo grado inducida por la obesidad y en la modificación de las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas. Se determinaron los cambios en la composición corporal y el estado cardiometabólico e inflamatorio de participantes con obesidad tras 24 semanas de una intervención dietética basada en una dieta antiinflamatoria de valor energético reducido y se examinó la relación de estos cambios con los cambios en el potencial inflamatorio de la dieta. Se evaluaron los parámetros antropométricos y de composición corporal de 81 participantes (edad media de 43 años, 74 mujeres). El estado metabólico se determinó mediante los estados glucémico y lipídico, y el índice cardiometabólico y el estado inflamatorio se determinaron mediante la concentración de proteína C reactiva de alta sensibilidad (hs-CRP), interleucina 6 (IL-6) y factor de necrosis tumoral α (TNF-α). El potencial inflamatorio de la dieta se evaluó mediante el Índice Inflamatorio de la Dieta (DII®). La intervención con una dieta antiinflamatoria dio lugar a una reducción significativa del peso corporal y del tejido adiposo visceral y provocó mejoras en los estados cardiometabólico e inflamatorio de los participantes. La dieta antiinflamatoria demostró ser eficaz en el tratamiento de la obesidad. Los datos del estudio podrían hacer avanzar los conocimientos científicos actuales en el campo de la inflamación y la dieta, proporcionar directrices para el tratamiento de la obesidad y encontrar su aplicación en la práctica clínica habitual.
Recetas antiinflamatorias
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una afección tratable, aunque crónica y de por vida. La EII es un término amplio que se refiere a la inflamación del tracto gastrointestinal e incluye afecciones específicas como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
No se ha demostrado que ningún plan prevenga o controle la EII. Pero controlar la dieta puede ayudar a controlar la enfermedad durante los brotes y los periodos de remisión. Asegúrese de hablar con su médico o con un dietista titulado sobre sus necesidades nutricionales y el control de la EII.
Los Servicios Ambulatorios de Nutrición de UH están disponibles en el Centro Médico de UH Cleveland, el Centro Médico de UH Ahuja, UH Minoff en Chagrin Highlands, los centros de salud de Landerbrook, Medina, Solon y Westlake y el Centro W.O. Walker. Llame al 216-844-1499 para concertar una cita.
Dieta mediterránea
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Robert Burakoff, MD, MPH, está certificado en gastroentrología. Es vicepresidente de servicios ambulatorios del departamento de medicina del Weill Cornell Medical College de Nueva York, donde también es profesor. Fue editor fundador y coeditor jefe de Inflammatory Bowel Diseases.
Una dieta para la gastritis puede ayudar a reducir los síntomas de gastritis causados por la inflamación del revestimiento del estómago. La indigestión, la hinchazón, las náuseas y el ardor de estómago suelen empeorar después de comer alimentos grasos o picantes.
Se puede recomendar una dieta para la gastritis para aliviar los síntomas de un ataque agudo (repentino) de gastritis o para tratar episodios más persistentes de gastritis, a menudo relacionados con una enfermedad crónica como la anemia perniciosa. La clave de la dieta para la gastritis es evitar los alimentos ácidos y picantes y, en su lugar, consumir alimentos bajos en ácido y azúcar.